
Fue un Día hermoso y extraño, pero agradable, extravagante y un tanto loco.
La incertidumbre acerca de ti y de ambos me perseguía hace unos días
y a veces me confundía porque los cruces de palabras no eran del todo claros,
aunque los sentimientos más que escritos, vividos y radiantes.
Cada uno en lo suyo a tempranas horas, y una mezcla de situaciones que me hacían pensar lo contrario, el ánimo no era óptimo por un poco de virus en mi cuerpo…
Pero ya era la hora y ahí estabas, bonito como siempre. Risueño y expectante. Lleno de energía y cariño para mi que con cada palabra se hacía más intenso.
Paso un poco de tiempo, entre poca desición y vueltas llegamos a aquel café que tanto te gusta y que ahora a mi también – me gusta -. Pedimos un poco más dulce, un poco más amargo y no sabía que vendría aquello que yo creía no tan importante pero después me di cuenta que era tema….
Es extraño que un día la nebulosa crezca y al siguiente se evapore, pero ese dinamismo hace más entretenido e interesante el día a día.
El aquí y el ahora.
(y ahora cuando despierto, camino, rió, como, sueño, te veo, estás en un segundo y luego te evaporas en el aire, o te extraño en brisas que reclaman mi rostro.)
Si, no, nosé
Yo no quería más esa nebulosa, pero entonces hablaste y me hiciste sonreír, un giro en 180 grados, cuando escuche eso que quería pero que ahora tu también quisiste…
y es que no tiene porque cambiar la libertad y la creación, sólo que me reclamas y yo a ti…
y es tan simple pero complejo a la vez...
Como la vie en rose, como nosotros. Te Adoro