" Ahí estaba yo, es decir, Alex; y mis tres drugos, Pete, Georgie y Dim. Estabamos en el Dorova Milk Bar. En el Dorova Milk Bar servían leche plus: leche con venloceta, o con drencromina, que era lo que estabamos tomando. Aquello nos agudizaba los sentidos, y nos dejaba listos para una nueva sesión de la vieja ultraviolencia." ¡Oh Alex!, a veces eres tan real... Eres lo único que podría entender en ciertos instantes...  Cuando aflora la locura, la violencia disfrazada, los susurros mentalesel ir y venir, el vaivén de la cuerda floja, la droga en melodías, la simpleza de

la perezadominante en invierno y tantos otros cuentos

Lo absurdo y lo concreto que se visitan en un día cualquiera,Como un malchico en una calle de Rusia.

Me acompañan dos pilares que en cualquier momento se trizan,
y son cómplices de una traición propia del ser, ¿humano?
Y mi mente es manipulada a tal punto que no se quien soy,

la sociedad me adoptó y nadie me dejo escoger,   porqué me moldea a su antojo, ¿¡Cómo mierda puede ser?!


Esto no es libertad, es la cárcel del mundo moderno,

Donde ya no hay intelecto; donde un chico sólo quiere beber Leche y hiel,

y golpear a cualquier idiota que le entrege ese placer.