Powered By Blogger

4.8.09

Lo que a todos gusta

Tu mano bajo hasta llegar a su punto débil.
Como perros enfermos bajo sábanas y
Sínicos que creían sentir por minutos amor
Y ella no pudo hacer mas que entregarse
Y él, simple misionero, comenzó...


Y sin más ni menos,
Fue solo sexo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario