Cada vez que miro,
tus ojos marrones encierran.
Esa calma intacta y voz de color,
un quejido del alma que reclama impotencia sin saber...
Caminé 5 mil kilómetros y no me he detenido,
Construyo, destruyo, como, duermo, salto, aguanto,
Giro pero no retrocedo.
Más bien me detengo en tus manos, en palabras de opinión interesante, en ideas soñadoras, abstractas y lo que impulsa pasión.
Porque me recordaste que era disfrutar el día sin ataduras
Porque entendí que tener gratitud desde lo más ínfimo
trae bendición hasta lo más vasto.
Sé que al moverme llevo muchos estantes, con carpetas, con archivos
y que estos más que pesar, enseñan.
A veces para el día a día recurro a un cajón morado
Donde está mi carpeta favorita y más peligrosa a la vez
y en su contenido un recuerdo dulce y risueño,
un alma valiosa y algunas cartas
testigo de lo que fui y soy.
a quien va dedicado esto luisa ?? pareciera como si se lo dedicaras a una persona fallecida que querías mucho en un pasado y la extrañas bastante al recordarla.. me gusto mucho tu forma de escribir, la encontré intensa, aunque las letras mas pequeñas podrían ser no tan pequeñas.. por que en mi caso tuve que acercarme a la pantalla y casi me pego un cabezaso para leerla (es una forma de decir.. pero tengo astigmatismo y me cuesta un poquito ver las letras chicas si no me acerco mucho) y bueno fuera de eso esta todo muy bien escrito, ya leeré otro =) un besito
ResponderEliminarAlex Urbina
Gracias Alex por darte el tiempo de leerme, me interesan mucho opiniones y críticas. Eres seco, entendiste muy bien el transfondo de este escrito.
ResponderEliminarMe gusta a veces jugar con la estética es por eso que agrando y achico letras así que lo siento por tus ojitos...muchos cariños y estamos en contacto.